Como profesionales del lacado de muebles en Valencia te recordamos que también se puede hacer lo mismo con las puertas de casa para, además de darles un toque elegante, conseguir alargar su vida útil. No en vano, estamos ante uno de los procedimientos más utilizados en el mundo de la carpintería de madera.

Por ejemplo, si los zócalos y las molduras de una habitación están lacados en blanco, puede ser una buena idea unificar los diferentes elementos de madera. Para ello, se procede a lacar también la cara interior de las puertas. En Eduardo Cortina Capellate recordamos que, antes de empezar con el trabajo de lacado en sí mismo, hay que retirar la manilla y las bisagras de la puerta para poder trabajar de forma más cómoda. Es básico proteger los cantos de la puerta usando por ejemplo cinta de carrocero ya que esta parte no irá lacada.

El siguiente paso es lijar la superficie sobre la que se va a trabajar con la lijadora o una hoja de grano fino. Después se quita todo el polvo que se haya podido generar al lijar. Tras dar una mano de imprimación y de dejarla secar, se aplica un esmalte laca satinado de poliuretano con teflón con un rodillo. Este esmalte se emplea mucho en los trabajos de lacado de muebles en Valencia y similares. Una de las grandes ventajas es que se puede echar mano de estar solución tanto para exteriores como para interiores. De cara a que la superficie adquiera mayor resistencia y dureza, se dan al menos dos manos de producto. Hay que dejar secar bien una capa antes de aplicar la siguiente. El resultado será un conjunto mucho más armónico y unas puertas que se ensuciarán mucho menos y nos durarán mucho más tiempo en perfecto estado.